jueves, 19 de mayo de 2011

meditación

la destrucción o su momento
su instante de nacer y nacer para nacerse
y la memoria en que se sueñan
y nos soñamos
sin casi hogar sin casi pérdida sin casi retorno

...pero este νόστος...

vanamente rechazando cuanto silencio
no se sabe
y ni se abarca ni se comprende
ni nada más que desearlo
hasta que en la hora de nuestra muerte
cuando llegue
ahora y siempre tarde
las palabras ya no basten siquiera para perderse

(porque aunque te escondas
yo también veo lo que no sé)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Esta noche, en la buhardilla, encenderé una cerilla para no ver nada"

Anónimo dijo...

Todavía mejor