El límite de mi comprensión es el límite de yo.
Comprender es ser y más allá de ser está el espacio que transitamos.
Pero ese espacio no nos pertenece.
Lo habitamos y no podemos más.
Prueba de ello es que el verbo existir no admita transitividad.
Existimos en el mundo pero no lo existimos (propósito de místicos y enamorados).
Así nuestra soledad es congénita.
Sobre el escenario, actores o público, nunca ambos.
Y nuestros propósitos se muerden como el pez la cola.
Nacen en mí, encuentran un objeto, se reproducen en él y mueren en una comprensión satisfecha.
Porque comprender es fingir que se es al otro lado.
Llamadlo egoísmo o no lo llaméis de ninguna manera.
La urgencia no existe cuando se trata de describir el paisaje.
Si abrimos la caja del reloj, este no deja de dar las horas.
miércoles, 23 de enero de 2008
Distancia
Al pie del camino se tambalea el ocaso sobre mi cabeza y nunca será tarde para dar otro paso mientras el cielo no caiga y la tierra rumie el destino de los cuerpos en su mirar.
Aquiles, ¿por qué no aplastaste a la tortuga cuando tuviste oportunidad?
Aquiles, ¿por qué no aplastaste a la tortuga cuando tuviste oportunidad?
jueves, 17 de enero de 2008
Identidad
buscas estatus
buscas reconocimiento
buscas estabilidad
una compañera hijos
una familia
¿has terminado?
¿qué queda de ti?
buscas reconocimiento
buscas estabilidad
una compañera hijos
una familia
¿has terminado?
¿qué queda de ti?
En blanco
este es el último poema.
cualquiera es un verso último.
porque no hay donde enfrentarse
porque caer despacio y solo
vale tanto como no caer en absoluto
porque las esquinas no tuercen a ninguna parte
y ya no quedan plazas en que perderse
ni periódicos con que abrigarse.
si tienes fuerzas, yérguete y llora.
la esperanza es un rencor inocente.
cualquiera es un verso último.
porque no hay donde enfrentarse
porque caer despacio y solo
vale tanto como no caer en absoluto
porque las esquinas no tuercen a ninguna parte
y ya no quedan plazas en que perderse
ni periódicos con que abrigarse.
si tienes fuerzas, yérguete y llora.
la esperanza es un rencor inocente.
miércoles, 16 de enero de 2008
Profecía
Si me dices que caes
te dices solo.
Si me dices que huyes
te dices lejos.
Si me dices que nunca
te digo espera.
te dices solo.
Si me dices que huyes
te dices lejos.
Si me dices que nunca
te digo espera.
viernes, 11 de enero de 2008
Llueve sobre mojado
cada día te desnudas
y es lo mismo de siempre
bajas a la calle pasas
nunca nadie te señala
nunca nadie te mira
ni se sonríe
solo pasas y ellos pasan
cada día
como un profeta entre ruinas
pero no hay a quien salvar
sino tu desnudez o ni siquiera eso
vieja escoria
así que vuelves a casa
por el mismo camino exhausto
una vez más vuelves
las que hagan falta
y recoges la ropa
te vistes
hace frío ahí dentro
pero el día se ha vencido
en la vida y en vos
ya nada más importa
domingo, 6 de enero de 2008
Barricadas
Sin duda
muchas otras circunstancias
contribuyen al hundimiento.
No es la menor de ellas
sumergirme cada día en tu invención,
como un amnésico.
contribuyen al hundimiento.
No es la menor de ellas
sumergirme cada día en tu invención,
como un amnésico.
jueves, 3 de enero de 2008
Desapego
Nadie le culpó de su voz aparte.
Las miradas son imposibles
cuando nos volvemos de espaldas.
Hay sonrojo pero no quizás ira.
Nadie comprendió la voz de los cimientos
que ordenaba de nuevo el mundo
y prevalecía, elemental y sola,
más vieja que la ausencia.
Nadie ha venido aquí para ver,
pero todo el mundo observa de puntillas.
Si nos perdiésemos y olvidásemos,
qué relato contar, qué incógnita.
Las miradas son imposibles
cuando nos volvemos de espaldas.
Hay sonrojo pero no quizás ira.
Nadie comprendió la voz de los cimientos
que ordenaba de nuevo el mundo
y prevalecía, elemental y sola,
más vieja que la ausencia.
Nadie ha venido aquí para ver,
pero todo el mundo observa de puntillas.
Si nos perdiésemos y olvidásemos,
qué relato contar, qué incógnita.
miércoles, 2 de enero de 2008
Monterrosada.
Para el gerbo
Cuando despierta
el conejo todavía sigue ahí,
censurando con su
mirada
el largo sueño de Alicia.
Alicia,
¿qué ha sido de tu infancia?
martes, 1 de enero de 2008
En la tumba del etrusco
En la tumba del etrusco
un verso caído
que nunca escribiré,
la sombra de una ausencia
que no descifraré.
Te dejes tentar
por el rumor de su plegaria,
húndete en el olvido
y descansa,
si la piedra que nos hiende -
un verso caído
que nunca escribiré,
la sombra de una ausencia
que no descifraré.
Te dejes tentar
por el rumor de su plegaria,
húndete en el olvido
y descansa,
si la piedra que nos hiende -
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