miércoles, 23 de enero de 2008

Pintura al óleo

El límite de mi comprensión es el límite de yo.

Comprender es ser y más allá de ser está el espacio que transitamos.

Pero ese espacio no nos pertenece.

Lo habitamos y no podemos más.

Prueba de ello es que el verbo existir no admita transitividad.

Existimos en el mundo pero no lo existimos (propósito de místicos y enamorados).

Así nuestra soledad es congénita.

Sobre el escenario, actores o público, nunca ambos.

Y nuestros propósitos se muerden como el pez la cola.

Nacen en mí, encuentran un objeto, se reproducen en él y mueren en una comprensión satisfecha.

Porque comprender es fingir que se es al otro lado.

Llamadlo egoísmo o no lo llaméis de ninguna manera.

La urgencia no existe cuando se trata de describir el paisaje.

Si abrimos la caja del reloj, este no deja de dar las horas.

3 comentarios:

Luciérnaga dijo...

Creo que mis poemas expresan, de otro modo, lo mismo que tú dices.

Me has hecho reflexionar más, creo que los poetas exiten para cambiar el mundo comenzando por nuestra condición, son (no sé si me atrevo a decir somos) arquitectos del espíritu, dioses de la genética, biólogos. La licencia del poeta consiste en convertir en transitivo el verbo existir.

Un beso.

Anónimo dijo...

CONVERSACION

Voy a coger el teléfono
y llamar a un amigo
para decirle que lo necesito,
que hay un par de asuntos
que me preocupan,
que el rollo no marcha bien.
Es igual quién esté
al otro lado del hilo:
uno se reirá,
otro tocará la harmónica,
otro me dará la mano
sin entender nada,
otro me dejará hacerle el amor,
con otro fumaré un porro,
otro me leerá poemas.
Pero el mejor de todos guardará
silencio y sólo escuchará.
Después de colgar el teléfono
me sentiré mejor.

Elgerbo dijo...

Te lo dije en persona, pero prometí dejar constancia aquí de que esta es buena.
Para mi gusto es la mejor o de las mejores que has escrito.
Directa como me gusta, sonora y con ritmo.
Y el tema, que decir de lo que no dices e insinuas decir.
Me gusta mucho, porque es la mas comprometida.
Los demas temas no son importantes. Solo el darnos cuenta de que buscamos el olvido y dejarnos llevar por ese vacio, es lo importante.Otros solo se obcecan en los temas superficiales, como el amor que no es mas que la esperanza de dejar aqui alguien que nos recuerde y nos traiga de vuelta de ese olvido vacio que nos atrae.Como diría Nietzsche: “Cuando miras al abismo, el abismo te devuelve la mirada”