dicen que la piel es sabia
pero lo que no dicen es
que no tiene memoria de mañana
y que ayer (ayer)
ya era demasiado tarde
incluso para besarla
adónde se vuelve
cuando no hay donde volver
lunes, 21 de julio de 2008
martes, 15 de julio de 2008
en un momento de obstinación
dicen que algunos monstruos son hombres
pero es más verdad
que algunos hombres son monstruos
no me tiendas la mano como una mendiga
pero es más verdad
que algunos hombres son monstruos
no me tiendas la mano como una mendiga
pero si la tiendes
no esperes que la colme con mis besos
y aun si un beso resbalase
no te humilles aceptándolo y me sigas.
he cometido tantos crímenes en nombre del amor...
no dejes que esta vez hiera
lunes, 14 de julio de 2008
confesión
que soy una pura intuición de espaldas al tiempo
y urdo y quiebro indolente
en mi ausencia rasa de certidumbre
deseo y voluntad y verbo
las cuatro patas de la cama
con más vidas que un gato
excepto una
pero el amor no ecuaciona
no nos llena los bolsillos ni la panza
no nos entretiene (o tal vez sí) ni nos mata (o tal vez)
ni se dice siquiera amor
ni se dice de ninguna otra manera
solo vuelve
con cada noche de insomnio
con cada asfixia sin esperanza vuelve
es un fenómeno
como el del granizo en verano
o el de las aves en sus migraciones eternas
(vuelve para mí (para quién más))
cayendo y huyendo y arrastrándose
mirándome fijamente desde su pobreza
solicitándome asombrándome
a mí que lo ignoro todo y podría (tan fácil)
ignorarlo a él
pues qué soledad la del ángel esquivo
la del dios aristotélico tan pagado de sí mismo
que deja que el sol le queme y ciegue
en las playas de su piel ignota
en el nombrar vano de los días
en este nombrar mío
y no quede ni el surco del arado
ni antes ni después quede
ni el silencio culpable de los descartes
y toda posibilidad que se lamenta algún día
(un día para el olvido)
que soy un verbo descoyuntado tratando de imponerse
al temblor de tus dedos sobre sus heridas
(con versos con encrucijadas con enigmas)
como si pudiera fingirte y luego
hacer como si nada
y urdo y quiebro indolente
en mi ausencia rasa de certidumbre
deseo y voluntad y verbo
las cuatro patas de la cama
con más vidas que un gato
excepto una
pero el amor no ecuaciona
no nos llena los bolsillos ni la panza
no nos entretiene (o tal vez sí) ni nos mata (o tal vez)
ni se dice siquiera amor
ni se dice de ninguna otra manera
solo vuelve
con cada noche de insomnio
con cada asfixia sin esperanza vuelve
es un fenómeno
como el del granizo en verano
o el de las aves en sus migraciones eternas
(vuelve para mí (para quién más))
cayendo y huyendo y arrastrándose
mirándome fijamente desde su pobreza
solicitándome asombrándome
a mí que lo ignoro todo y podría (tan fácil)
ignorarlo a él
pues qué soledad la del ángel esquivo
la del dios aristotélico tan pagado de sí mismo
que deja que el sol le queme y ciegue
en las playas de su piel ignota
en el nombrar vano de los días
en este nombrar mío
y no quede ni el surco del arado
ni antes ni después quede
ni el silencio culpable de los descartes
y toda posibilidad que se lamenta algún día
(un día para el olvido)
que soy un verbo descoyuntado tratando de imponerse
al temblor de tus dedos sobre sus heridas
(con versos con encrucijadas con enigmas)
como si pudiera fingirte y luego
hacer como si nada
martes, 1 de julio de 2008
hilván
I
ni orden ni desorden
incertidumbre tampoco
ni antes ni después
II
como tu cuerpo rinde
sus contornos y me pierde
muchas veces mucho
III
o ese loco que rehúye
las miradas conspirando
su cordura su soledad
ni orden ni desorden
incertidumbre tampoco
ni antes ni después
II
como tu cuerpo rinde
sus contornos y me pierde
muchas veces mucho
III
o ese loco que rehúye
las miradas conspirando
su cordura su soledad
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